Ezcaray a Pie: Historia y Encanto en Cada Esquina

Pasear por las calles de Ezcaray, un encantador pueblo riojano a los pies de la Sierra de la Demanda, es como caminar por un libro abierto de historia y cultura viva. Este destino, perfecto para una escapada en camper, te invita a dejar el vehículo aparcado y recorrer sus empedradas callejuelas, descubriendo monumentos, plazas y rincones llenos de alma.

Inicio del paseo: Plaza del Quiosco y su vida local

Comienza el recorrido en la Plaza del Quiosco, corazón de la vida local. Rodeada de soportales y bares con terrazas, aquí es fácil sumergirse en la esencia del pueblo. Los domingos por la mañana, el ambiente se llena de risas, aromas a café y conversaciones que te hacen sentir parte de la comunidad.

La Iglesia de Santa María la Mayor: testigo del tiempo

A escasos pasos se levanta la majestuosa Iglesia de Santa María la Mayor, del siglo XV. Este templo de origen gótico impresiona por su robusta torre y su portada barroca. En su interior, destaca el retablo mayor y la bóveda de crucería, perfecta para los amantes del arte sacro y la fotografía arquitectónica.

Calles con historia: paseando sin rumbo

Desde la iglesia, déjate llevar por el entramado de calles estrechas y casas de piedra con balcones floridos. Cada rincón tiene algo que contar. Algunas calles, como la calle Sagastia o la calle Carnicerías, conservan aún su nombre original y reflejan las antiguas profesiones que se ejercían allí.

La arquitectura tradicional con sus entramados de madera y aleros amplios te recuerda que estás caminando sobre siglos de historia. Es una experiencia visual que combina lo rural con lo señorial.

La Real Fábrica de Paños: industria y nobleza

Otro punto imprescindible es la Real Fábrica de Paños, hoy convertida en alojamiento y centro cultural. En el siglo XVIII, este edificio fue símbolo del auge económico del pueblo, cuando el paño de Ezcaray era famoso en toda España. La visita permite apreciar cómo se mezclan historia y modernidad en una estructura imponente.

Puentes, ríos y naturaleza en el casco urbano

El río Oja atraviesa el pueblo y regala postales naturales desde cualquiera de sus puentes. El más emblemático, el Puente de la Fuente del Sauco, une tradición e imagen bucólica. Un lugar ideal para detenerse, respirar y escuchar el fluir del agua rodeado de árboles.

Gastronomía local en cada paso

Ezcaray no solo entra por los ojos, también por el paladar. En tu paseo encontrarás mesones tradicionales, tiendas de productos locales y heladerías artesanales. No dejes de probar una tapa de chorizo riojano, queso de la zona o una copa de vino de la Rioja Alta en una terraza con vistas al movimiento del pueblo.

Final del recorrido: Alto de Pradilla y vistas inigualables

Para cerrar este paseo inolvidable, sube hasta el Alto de Pradilla, un mirador natural situado a las afueras del casco urbano, pero accesible a pie o en bicicleta. Desde allí, se dominan vistas espectaculares del valle del Oja, los tejados de Ezcaray y las cumbres que lo rodean. Es un lugar perfecto para respirar profundamente, sacar una buena foto y despedirte del pueblo con una panorámica que difícilmente olvidarás.

Explorar Ezcaray a pie es una de esas experiencias que combinan lo auténtico con lo estético, lo rural con lo histórico. Para quienes viajan en camper, es el tipo de destino que no solo se visita, sino que se vive paso a paso.