Somos una familia de camper adictos formada por cuatro espíritus libres y aventureros, Jorge, Marta, Aitor y nuestro amado canino Noa.
Cuando digo que somos camper adictos es porque este mundo se ha convertido en una adicción sana, saludable y beneficiosa para nuestra salud.
Amamos el viajar, nos gusta recrearnos la vista y el espíritu contemplando paisajes, el mar, la montaña, monumentos, jardines y todo lo bello que hay en este mundo tan diverso y maravilloso.
Nos encanta consumir kilómetros, descubrir carreteras secundarias, caminos olvidados, encontrar aun aquellos mojones de hormigón con la letra N y su correspondiente número, la satisfacción de cruzar poblaciones grandes y chicas, ver que aún hay vida en los bares de carretera de siempre, poder disfrutar del aroma de los campos sembrados, ver a las liebres cruzar la calzada, en conclusión disfrutar del asfalto y sobre todo evitar todo lo posible las autovías y autopistas.
Nos consideramos amantes de vivir minuto a minuto, viajar la razón de existir, atrevidos para estacionar y pernoctar en sitios remotos y descubrir el mundo que nos rodea.