Una tarde de verano en la Praia Fluvial de Merelim
El calor del mediodía en Braga era insoportable, así que decidimos escapar. La Praia Fluvial de Merelim (São Paio) era la opción perfecta para refrescarnos y celebrar el cumpleaños de Marta. Apenas a unos minutos de la ciudad, el lugar era un oasis buscado por muchos.
Al llegar, nos dimos cuenta de que no éramos los únicos con esa idea. La orilla del río Cávado estaba repleta de gente. Familias, grupos de amigos y parejas disfrutaban del agua y la sombra. A pesar de la multitud, había un ambiente relajado y alegre. El aire resonaba con risas, el chapoteo de los niños y las conversaciones animadas. Logramos encontrar un pequeño hueco para dejar nuestras cosas y rápidamente nos metimos en el agua, que estaba agradablemente fresca y limpia. Era el alivio que necesitábamos.
Pasamos la tarde nadando y charlando. El sol nos dio un respiro, permitiéndonos disfrutar sin el agobio de las horas pico. Alrededor de las 6 de la tarde, el sol comenzó a bajar. En lugar de quedarnos en la orilla, decidimos ir al bar o chiringuito que había en el lugar.
Desde allí, con un café en la mano, observamos cómo el cielo se teñía de tonos naranjas y rosados. El atardecer fue espectacular, un telón de fondo perfecto para la ocasión. Mientras veíamos el sol esconderse, brindamos por el cumpleaños de Marta y por el día tan agradable que habíamos pasado. La combinación de la tranquilidad del atardecer, la brisa fresca del río y la compañía hizo del momento algo especial.
La tarde en la Praia Fluvial de Merelim nos recordó que, a veces, los mejores planes son los más sencillos. No se necesitó mucho para tener un día inolvidable: solo un buen lugar, la gente adecuada y la decisión de escapar del calor.
Mascotas
Si..
Parking
En temporada Alta cuesta un poco aparcar, a unos 100m hay un solar de arena donde aparcamos.
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Agua
No.
Vaciado
No.
Internet
Buena cobertura internet.
Aseos
Si, en el área de la playa.
Electricidad
No.
Duchas
Si en el área de la playa.
Lavandería
No.