Castelo Novo: Un Tesoro Escondido en el Corazón de Portugal
¡Hola, viajeros!
Si me sigues, ya sabes que soy un fanático de los lugares con historia, de esos que te hacen sentir que has viajado no solo en el espacio, sino también en el tiempo. Y si buscas una joya así, tengo que hablarte de Castelo Novo. Es uno de esos rincones que aún no ha sido invadido por las grandes masas turísticas, un verdadero tesoro escondido en la región de Beira Baixa, en el centro de Portugal.
Mi primera impresión al llegar fue de sorpresa. Este pueblo, parte de la red de Aldeias Históricas de Portugal, es un laberinto de callejuelas empedradas, casitas de pizarra y granito que parecen crecer de la propia montaña. El sonido de mis pasos era lo único que rompía la tranquilidad del lugar, una sensación de paz que no tiene precio.
Uno de los puntos clave de mi visita fue, sin duda, la Praça do Pelourinho. Es el corazón del pueblo, un espacio encantador donde se alza un imponente «pelourinho» de estilo manuelino, símbolo de la antigua autonomía municipal del pueblo. Desde ahí, la vista de la Serra da Gardunha es simplemente espectacular. De hecho, el entorno natural es una de las grandes razones para visitar Castelo Novo. Los senderos que parten del pueblo te invitan a explorar la naturaleza, a respirar aire puro y a descubrir la flora y fauna local.
Pero si hay algo que me cautivó por completo, fue el Palacio de la Cámara. No es un palacio al uso, sino un edificio renacentista que hoy alberga la Oficina de Turismo. Sus arcos y su fachada son una muestra de la elegancia y la historia que se respira en cada rincón. Recuerdo haberme sentado en uno de sus bancos, simplemente observando la arquitectura y la vida pasar lentamente. Esos son los momentos que se te quedan grabados.
No podía irme sin subir a lo que queda del castillo. Sí, el que le da nombre al pueblo. Aunque hoy solo quedan ruinas, la caminata hasta la cima vale la pena por las vistas panorámicas. Desde allí, puedes contemplar todo el valle y entender por qué este lugar fue elegido para construir una fortaleza. La historia de Castelo Novo, desde su origen romano y su posterior ocupación por templarios, se siente en el aire.
La gastronomía es otro de los puntos fuertes. No soy de esos que se complican la vida buscando restaurantes de lujo, prefiero los lugares auténticos. Y en Castelo Novo, pude disfrutar de una comida casera, con sabores de la tierra. Recomiendo probar el queso de la Serra da Estrela, la miel local y los platos de caza. Un buen vino de la región para acompañar y la experiencia es completa.
Mi visita a Castelo Novo fue un recordatorio de que a veces, los lugares más pequeños y menos conocidos son los que ofrecen las experiencias más ricas y auténticas. Es un destino perfecto para quienes buscan desconectar, para los amantes de la historia, la naturaleza y la tranquilidad. Si estás planeando tu próximo viaje a Portugal y quieres salir de la ruta habitual, te animo a que incluyas Castelo Novo en tu itinerario. No te arrepentirás.
¡Hasta la próxima aventura!
Mascotas
Si..
Parking
Aparcamiento en lo más alto del pueblo frente a las Aguas de Alardo, zona muy tranquila.
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Agua
Si. Fuente de agua natural muy buena.
Vaciado
No.
Internet
Buena cobertura internet.
Aseos
No.
Electricidad
No.
Duchas
No.
Lavandería
No.