Monsaraz: Un paseo por la historia en el corazón de Portugal

Explorar Portugal en camper nos ha llevado a descubrir joyas ocultas, y pocas nos han impresionado tanto como Monsaraz y el Xerez Megalithic Enclosure. Este rincón del Alentejo no solo es un festín visual por su arquitectura blanca y calles empedradas, sino también un viaje al pasado, donde el tiempo parece haberse detenido.

Monsaraz: una villa suspendida en el tiempo

Ubicada sobre una colina con vistas al lago Alqueva, Monsaraz es una de las aldeas más antiguas y mejor conservadas de Portugal. Al llegar, aparcamos la camper en una zona habilitada a las afueras del casco histórico, lo que nos permitió recorrerla a pie tranquilamente.

Sus callejuelas de piedra, casas encaladas y puertas de madera nos recibieron con una paz difícil de describir. Caminando entre sus muros medievales, uno siente que ha sido transportado a otra época. El castillo de Monsaraz, con su torre del homenaje y murallas intactas, ofrece unas vistas espectaculares del embalse y la llanura dorada del Alentejo. Si subes al atardecer, la luz dorada tiñe el paisaje y es, simplemente, inolvidable.

Otros lugares que no puedes perderte en este paseo:

• Iglesia Matriz de Nossa Senhora da Lagoa, con su imponente fachada barroca.

• Las antiguas cisternas y la Picota, testigo del pasado judicial de la villa.

• Tiendas de artesanía local donde se pueden encontrar cerámicas, tejidos y vinos de la región.

Xerez Megalithic Enclosure: misterio prehistórico a cielo abierto

A tan solo unos minutos en camper desde Monsaraz, nos encontramos con el Recinto Megalítico de Xerez, un conjunto de más de 50 menhires colocados en forma cuadrada, un diseño poco común para este tipo de estructuras.

La primera impresión es sobrecogedora: estar rodeado de estos monolitos de granito, de más de 5000 años de antigüedad, nos conectó con algo primitivo. El silencio del entorno y el horizonte abierto crean un ambiente de introspección. Este lugar fue trasladado piedra por piedra para salvarlo de la inundación provocada por la creación del embalse del Alqueva, lo que lo convierte también en un testimonio de preservación cultural.

Una recomendación: visitarlo al amanecer o al anochecer para disfrutar del juego de sombras y luces que realzan aún más su aura mística.

Un destino perfecto para viajar en camper

Una de las grandes ventajas de recorrer el Alentejo en camper es la libertad para descubrir lugares como Monsaraz y Xerez sin prisas. Existen varias zonas para pernoctar cerca del pueblo, muchas de ellas gratuitas o con servicios básicos. Además, la hospitalidad local con los viajeros itinerantes es excepcional.

También vale la pena mencionar que la gastronomía alentejana es otro gran motivo para detenerse. Desde el célebre pan de trigo y los quesos artesanales, hasta el vino tinto potente de la región, todo invita a sentarse y disfrutar del momento.

Monsaraz y el recinto megalítico de Xerez no solo ofrecen un paseo por la historia, sino también una experiencia emocional: la de reconectar con la tierra, el tiempo y la cultura. En nuestro viaje en camper, pocos lugares nos han dejado una impresión tan duradera. Sin duda, un destino que recomendamos añadir a cualquier ruta por el sur de Portugal.